12/2/09

245 - La carta de Hidlephonse





Si has llegado hasta esta página, sería deseable que retrocedieras a la anterior, si acaso no la hubieras leído, o bien hazlo porque te apetece recordar la razón por la que ahora transcribo, literalmente, la carta de Hidlephonse, escrita con su peculiar caligrafía, sus distintas plumas de ave y su tinta Quink o Montblanc negra.

­­­ Allí, citaba a Fulgencio Máximo. Si no lo conoces, tal vez debieras activar el enlace que hay al pie del post.

Bueno. Lo prometido era continuar el jueves. Hoy es jueves (lluvioso, por otra parte) ergo continuo.

La carta decía...

Yo, Hidlephonse Broderick Chantellect du Borgogne, en plena posesión de mis facultades mentales, tal como podrán atestiguar todos aquellos que me conocen, especialmente mis amigos y familiares más allegados (por ese orden), como asimismo podrá acreditar mi médico de cabecera y todos aquellos otros que me han tratado de diversas dolencias. En definitiva, como podrá acreditar todo mi entorno laboral y sociocultural…

Declaro desear, de forma llanamente enunciada, y sólo llegado el

caso, declaro desear un suicidio asistido por el Sistema Público de Salud, realizado en las mejores condiciones estéticas e indoloras (por ese orden de prioridades).

Este simple enunciado, que lo es, podría inducir, a algunos, a pensar que realmente no estoy en posesión de las facultades mentales que digo poseer. Podrá pues ser un problema, que no deseo. En cualquier caso… no respondo ante nadie. No obstante, expongo lo que sigue:

Mi primer contacto con la vida fue un acto de negación, de libertad. No tuve opción alguna. Me nacieron. Fruto del amor, pasión, descuido… da igual. Fui nacida.

La vida siguió negándome la libertad. Fui educada de un modo determinado. Mi religión, de la que he apostatado hace ya un tiempo, también me fue impuesta. El azar me hizo nacer en un país donde me fueron negadas, y algunas siguen siéndome negadas, todas las libertades que hoy conforman mi pensamiento, sin que pueda argumentarse que me hicieron nacer en un lugar desarrollado, pleno de posibilidades, como vía exculpatoria. Ningún estado de bienestar justificará jamás la ausencia de libertad.

Soy ahora libre. Libre de religiones que restrinjan y compriman mi pensamiento. Libre de coerciones políticas e ideológicas que compren mi bienestar. Libre de programaciones mentales por superestructuras de poder. Libre de un mercado que decida por mí lo bueno y adecuado, para cada momento de mi vida. Libre al fin.

Y libre al fin, esa libertad ha tenido el efecto perverso de no hacerme más feliz. Y libre al fin, sé ahora de la inutilidad de la existencia.

Así pues, y como acto supremo de identidad, proclamo el derecho a mi propia vida, a las decisiones sobre ella, sin cualquier tipo de injerencia por parte de ideologías fundamentalistas o intereses de estado.

En tanto que ciudadana ejemplar, siempre al corriente de mis obligaciones con el Estado, aún no creyendo en él, solidaria con el resto de mis conciudadanos del mundo, en la medida de lo razonablemente aceptable, deseo que el derecho que reclamo, el derecho a la propia vida, sea recogido en la carta magna de mi país y, por extensión, al orden global. Deseo que dicho derecho, que ni formal ni prácticamente necesito, lo sea a efectos de utilidad pública. El ejercicio del mismo, en modo alguno podrá estar supeditado a ningún tipo de dictamen, por ninguna clase de estamento.

Así pues, como opción siempre voluntaria, expreso mi ruego, cuando no exigencia, de que el suicidio asistido sea incluido como una prestación más del Sistema Público de Salud, garantizando que dicha opción será formalizada con plenas garantías de intimidad, ausencia de dolor, en la medida de lo razonable y un sentido estético que convierta la mayor expresión de mi libertad en algo absolutamente bello.

Expreso, por último, el deseo de que esta aspiración sea una realidad inmediata, sin necesidad de esperar a un mayor desarrollo intelectual de la especie humana.

La ut supra.

(Firma legible en tinta negra)

Post Scriptum

El poseedor de esta carta queda autorizado a dar a conocer la misma, de un modo suficientemente amplio, a fin de favorecer la creación de un estado de opinión, propicio a la superación de obsoletos debates, sobre los diversos tipos de eutanasia que, por nacer viciados en origen, dando por hecho como verdadera la premisa de que siempre tiene que haber alguien que ponga límites, soslayando el hecho primordial de que la vida, sólo es poseída por aquél que es realmente libre.

Amigo mío del alma, aunque sé que siempre dices que la vida son segundos, permíteme que te regale los relojes de mi abuelo, todos, convenientemente parados en algún momento clave de nuestras vidas.

Bien. Esto es todo lo que tenía que contar. Mi empatía con ella, Hidlephose, al menos, en lo que en este asunto concierne, me hace sentir una cierta tristeza, al comprender que el desarrollo humano todavía está anclado en las firmes piedras de la prehistoria. Ni ella, esté donde esté, ni yo, veremos satisfecha este ansia de libertad. Y mucho me temo, que pasarán algunas generaciones más, antes de que el hombre, libre de atavismos, sitúe el derecho a la muerte, por decisión propia, por encima de otros intereses espurios. Al fin y al cabo, aparte de su inutilidad como accidente evolutivo, la vida sólo son... segundos.





///Post 245 CR 033/090212 - La carta de Hidlephonse
///foto: 090210-P1020356 - La carta de Hidlephonse
///enlace: Conocer a Fulgencio Máximo
///enlace: Esperar a las doce
(Antecedente, imprescindible, de este post)

27 "j i r o n e s del c r i s t a l":

VolVoreta :

Mi reloj se ha parado a las 12.28, el tiempo que llevo leyendo la carta de Hildephonse se ha congelado en mis sentidos mientras escucho de fondo el lamento de la lluvia sobre los cristales y...vuelvo en mí y me doy cuenta de que nunca he sido libre, siempre he vivido la vida de los demás y lo que es peor aún...tampoco podré decidir mi propia muerte..."alguien" decidirá por mí...como siempre.

Mariposas.

Merce :

"Una libertad que quita la vida no es libertad. Una vida que quita la libertad no es vida."

Ramon Sampedro
Porto do Son 1943 - Boiro 1998

Merecio la pena esperar.
Bicos.

alfonso :

:Rasgando...

Hasta donde yo conozco a Hidle, su alegato lo hace desde un excelente estado de salud y no está referido a dolencias del alma, que ella tampoco tiene. No hay por tanto ninguna relación con la problemática que de vez en cuando salta a la actualidad.
Es, sencillamente, acerca de la propiedad de la vida y muerte, algo que nos hace casi iguales a todos los seres humanos.
Mi empatía con ella, decía, es total.

Gracias por estar por aquí
_____________________________
CristalRasgado & LaMiradaAusente
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Paco Becerro :

Bravo ÑOCO y muy oportuno.

La propiedad de la vida... Qué sentido tan claro.

¿Cómo puede ser que otros decidan sobre lo más nuestro, nuestra propia existencia?

Bravo otra vez

Marina :

Si vieras ahora mis ojos sabrías lo que siento. Si sintieras mis latidos comprenderías mi visión. Si pudiera darte la mano sería con un apretón fuerte y cálido.
Un abrazo.

Zanahoria :

Qué cosa más triste es querer morir y no poder hacerlo.
Hay muchas cosas peores que la muerte.
Besos.

cuarentaydosymedio :

¡Vaya Ñoco! Ten amigas para que te compliquen la vida con su muerte????
¡Qué tía plasta! Yo que pensé que te haría alguna proposición, digamos, divertida… Uffff…En fin, pues bastante tengo yo con lo que tengo como para que la Hildefonsa esa venga a complicarme… Y va la tía que habla de libertad y se toma la libertad de complicarte a ti en sus rollos. Pues si quiere quitarse del medio que haga lo que le de la gana, pero que no haga tanto ruido que luego se complican las cosas y pasa lo que todos sabemos, que luego aparecen los “salvadores de la humanidad” que quieren dejar su conciencia tranquila a base de joder a los demás. Eso sí, que procure no salpicar a nadie (de momento ya te ha salpicado a ti con la jodida cartita), que uno puede ser muy dueño de sí mismo pero sin joder a los demás. Y a mi qué coj… me importa si se cree a sí misma libre o esclava o lo que sea, que bastante tengo con lo que tengo, que otros decidieron acabar con su vida sin hacer ruido y sin dejarnos cargos de conciencia al resto. Vamos que yo ya tengo bastantes desgracias que no he elegido como para que… Mecagonlaleche, que si quiere arreglar la seguridad social que vale, que no necesita mi permiso. Pero eso, que no salpique, que con mis manchas ya tengo bastante y no me da para más el detergente como para lavar ropa ajena… Si es que hoy voy como voy coño…
Y vivamos la vida hosti..., que de momento sé que es lo único que tengo.
Salu-dos, tres, cuatro y…abra-zos, zres, zuatro.

Sureña :

Sólo espero que no tenga que esperar 18 años para que se cumpla su deseo...

Qué grandes, tus relojes y tú :)

Besos

Anónimo :

Un atisbo de evolucion emocional, humana, una pequeña puerta que hay que empujar para que este abierta totalmente, si no hubieramos roto barreras, ahora seguramente esta entrada no existiria.
Pd: los hayedos y robles de Ucieda.

Giuditta :

Valió la pena esperar. Tremendo personaje, Hildephonse. Aplaudo la causa de la eutanasia, especialmente como garantía legal.
Por eso también me he opuesto siempre a la pena de muerte.
Persiste el tema de la libertad, una de nuestras ilusiones más preciadas; derrotada de antemano cuando está en manos ajenas. Sed quis custodiet ipsos custodes?
En última instancia, creo que la libertad viene de adentro, nos la damos nosotros mismos.
Mi paz, mi libertad, mi felicidad, mi pasión y supeditación al amor los decido yo.
Gracias por el regalo de tus palabras e imágenes
tacirupeca jaro

Gwynette :

Si yo quisiera suicidarme me tomaria un frasco, dos, tres, quince de pastillas y no enmerdaría a nadie. El undécimo mandamiento es no molestar. Y si Hidle esperaba una prestación más del Sistema Público de Salud...me temo que aún debe estar
vivita y colenado.
Me ha recordado la história de "Mi hija Hildegard", história real que llevó al cine F.F. Gómez

http://master23a.blogspot.com/2008/02/hildegard.html

Lo has narrado muy bien,es una lástima que no tenga continuación....porque no tiene, nooo?

Besitos, Ñoco_poeta

Belén :

Muy bueno, relojero!

Besicos

Roy Jiménez Oreamuno :

Que complejo y que bella letra, bueno creo que todos tenemos derecho a buscar nuestra libertad, tal vez no es la más correcta o tal vez si es la correcta, lo importante es buscarla y ojala alcanzarla y somos nosotros mismos los responsables de nuestros actos y este donde este, ahí deberá ser responsable de sus decisiones, solo Dios sabrá en donde estará en este momento.

Creo que desde el inicio de la humanidad esas ansias de libertad está en el ADN del ser humano y los fundamentalismos muchas veces nos han robado ese derecho.
Saludos

Anónimo :

I hope everybody can be free to take their own decisions, free to choose their own way of living or dying, I really mean it and I hope it to be possible in a near future but this is almost a Utopia.
Lovely handwriting.
HHK

Anónimo :

Vaya, deseando que fuese jueves y entrar a leer la carta...pero me he quedado sin palabras...
ya ves.....no me...salen...

Solo pienso en no necesitar morir...no antes de mi hora...no. Y espero no necesitar implicar a nadie en mi muerte...que sea silenciosa...
Bueno, ya, ahora me vienen palabras que prefiero seguir callando...

Te mando mi abrazote con besos incluídos, y ergocariñosos.

Unknown :

tal vez tengas razón Ñoco y el único momento realmente libre del ser humano sea el momento íntimo de la muerte, sabes? yo también creo que la vida son segundos,nuestros segundos, y ojala un dia todo el mundo pueda decidir cuándo quiere parar el reloj si piensa, con plenas facultades, que llegó su hora, un saludete, la imagen es muy emotiva, incluso sin empezar a leer lo que pone

Unknown :

Gracias por tu nuevo comentario en mi blog. He puesto una dirección de e-mail para que todo áquel que quiera se pueda poner en contacto personal conmigo. A tí te puedo explicar lo del filtro de enfoque cuando quieras.
Gracias otra vez.

Castigadora :

POr fin puede pasarme con tiempo a leerte. Me quedo con tu reflexión final, La vida sólo son... segundos"

Besos

Un post extraordinario.

Mariel Ramírez Barrios :

Pues como bien dices,Mago,Hilde no està enferma,ni de cuerpo ni de alma.Y desde su personaje nos deja una preciosidad.Como bien dicen tus lectores,puede morir sola,por su mano,de manera indolora y placentera.pero deja escrito que su ùltimo deseo es que la sociedad deje ese derecho legalizado a cada hombre.
Imposible,por ahora,cuando nidesde hace dècadas intentamos legislar sobre el aborto,por ejemplo,sobre bases ridìculas y tramposas: las mujeres necesitamos ser libres y decidir sobre nuestro cuerpo; claro està que el aborto mata un cuerpo distinto,el de otro,y es que asì jamàs se pondrán de acuerdo; en este caso,la mujer DEBE SER LIBRE DE DECIDIR CUANDO QUEDA EMBARAZADA,y en esto su carrera es mejorar su relaciòn con el hombre,su pareja,y no con la ley.Fìjate que horrible confusiòn.Si no nos da la cabeza para esto...
Con respecto a la muerte,Euthànatos es bien morir.Eso ,ni màs ni menos.Bien morir significa,y dentro de la salud mental,en el momento en que sea preciso.Ojalà que pudièramos-
te abrazo ,fuerte,mago.

Haideé Iglesias :

Me parece interesante que empatices con H.
Está claro que yo no pienso sobre este aspecto del mismo modo. Yo no pienso que nos nazcan, por lo tanto no pienso que sea esclava (por no decir no libre) de nada ni nadie... la opción de terminar con la vida siempre está. Cada ser humano es un mundo y así como algunos hablan de Ramón Sanpedro, yo puedo hablar de otra persona su unica posibilidad de expresión era mover un sólo parpado para hacerse comprender y decidio vivir y contó como logró hacerlo y esto es lo que dejó a los demás esperanza aun en las situaciones más limite...
Qué la eutanasia sea posible a través de mecanismos sociales asistidos no deja de ser una parte más de esa libertad, pues algunos ya se toman por su mano practicarles la eutanasia por su propia cuenta sin pedir el consentimiento de aquel a quién se le va a aplicar...
Está bien desear un mundo perfecto, pero mira tú por donde la perfección es precisamente lo que está... pobres ilusos que nos pensamos perfectos por hacer o dejar de hacer determinadas acciones...
No dejaré de repetirlo a ver si en un momento de lucidez a alguna persona se le enciende el entendiento y plaf, ahí está: ¿aprenderemos?
Uno en el Todo, Todo en el Uno...
Un abrazo y cada vez más flores de acebo, la necesidad de experimentar, es lo unico que somos, experiencia...

semifusa :

Precisamente hoy, que tengo un motivo más que grande para estar contenta, no tengo ninguna gana de pensar en la muerte.
Sé que tanto tú como Hilde (si me lee) me váis a disculpar... ;)

Tesa Medina :

Mi empatía ciento por ciento. Pienso exactamente igual que ella.

Ella no habla de suicidio y si le da las últimas voluntades a un amigo no es para que se "enmierde" es por si ella no puede decidir porque está muy mal, quiere asegurarse de que no la mantengan viva a la fuerza, ni la torturen.

Siento que la mitad de este país está sin civilizar y no puede entender de derechos ni libertades si sigue festejando sus fiestas maltratando animales.

Ah, por cierto, acaba la temporada de caza y los campos de Castilla se llenan de galgos ahorcados, los que no han sido buenos cazadores. Pero seguro que esos mismos defienden la voluntad de Dios y de unos cuantos meapilas que carecen de la mínima caridad cristiana.

Lo siento, ñoco, pero estos temas me tocan.


Muy bueno el relato y la foto, me puse en antecedentes para no perderme nada.

Un abrazo,

Juan Tamenela :

Te dejan que te mueras pero no que te mates, vaya paradoja.

Miss O. :

[...tiene...un...mensaje...nuevo...]

...yo, mientras, sigo investigando los tipos y formas de letra...

Le Mosquito :

Entre otros, me quedo con el comentario de Giuditta:

"En última instancia, creo que la libertad viene de adentro, nos la damos nosotros mismos.
Mi paz, mi libertad, mi felicidad, mi pasión y supeditación al amor los decido yo."

Pienso que es tal como dice Giuditta, y entroncando con un sentido de responsabilidad que no siempre tenemos, o sabemos reconocer.
Así, entiendo que Hidlephonse no reclama libertad, sino responsabilidad y co-responsabilidad; y lo hace porque el simple ejercicio de nuestra libertad, llegados al caso de elegir nuestro fin, no es suficiente para lograrlo. O siendo suficiente, no es fácil afrontarlo sin, según sus palabras, prescindir de pluses como "las mejores condiciones estéticas e indoloras (por ese orden de prioridades)."
Mi apoyo para la libre decisión. También para quienes no quieran o no sepan hacerse co-responsables, que también es muy legítimo.
Y toquecito a la administración, que no debería estar legitimada para administrar nuestros deseos.

la cocina de frabisa :

Su escritura, su estilo, su claridad de pensamiento y su riqueza de vocabulario me han llevado a decidir guardarme esa carta.
Y la guardaré por si me apetece utilizarla en algún momento en beneficio propio.

Lejos de parecerme una carta triste, me ha subido el ánimo, mira por donde.
Me encantan las personas con las ideas claras y que no temen poner nombre a la muerte en momentos de plena vida, a eso yo le llamo, inteligencia.

Gracias por haberme permitido compartir tan bella historia.

un beso

U-topia :

Justamente son las decisiones que he adoptado, por fin, este verano. Amo la vida por encima de todo, por eso mismo quiero vivir una vida digna, cuando no sea así deseo poder morir (por supuesto no he sido capaz de explicarlo tan bien como la autora de esta bella carta).

Gracias por captar tan bien lo que quería decir en Charlotte.

Un abrazo (siempre lleno de vida).