no eran las ventanas rojas
ni siquiera la belleza del canal a sus espaldas
el bello instrumento musical, no era
con sus diez mil teclas nacaradas
solo su alma
que por las notas se le escapaba
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867·CR334·191122 · Acordeón ©2019 w'130610-059-Bélgica-Brujas ©2013 |
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Buena entrada, para conmemorar el día de la Música. En las calles podemos ver cantidad de gente anónima, que ama la música y alegra el ambiente de la ciudad. Es agradable escuchar música mientras se camina y pararnos, si disponemos de tiempo.
ResponderEliminarBesos
A beautiful man for the civilization of art.
ResponderEliminarLa cara del personaje denota estar absorto en las notas musicales que saca de su acordeón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Alfonso, cuando tocas un instrumento, y más si improvisas, algo de tu alma sale con las notas. Al igual que en tus fotos y tus reflexiones hay mucho de ti. Bonita entrada.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz fin de semana
Preciosa foto... los músicos callejeros tienen mucho mérito... captaste su esencia
ResponderEliminarPsiAs
Con su mirada abstraída, él ya está volando en el interior de su música.
ResponderEliminarMuy hermosa imagen, Alfonso.
Abrazos.
Al lado de mi casa también hay uno de esstos artistas callejeros tocando. ¡Joder! Cómo tocan el acordeón estos belgas.
ResponderEliminarLa foto, como siempre, un portento.
Abrazo.
Una imagen de gran belleza... Me encanta este magnifico retrato callejero
ResponderEliminarUn abrazo
Hermosa foto elocuente
ResponderEliminarTienes mucha razón, Cuando suena parece que es su música viene directamente del alma
ResponderEliminarEs incontable el número de veces que nos encontramos a verdaderos virtuosos actuando por las calles. Bonito instante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta cómo su mirada hacia adentro se dirige, sin mirarla, hacia una de sus manos.
ResponderEliminarAbrazo, Alfonso.
La imagen en fluido, en sonido, que penetra
ResponderEliminaren nuestros resortes de los sentidos.
Abrazos.
Extraordinária esa mirada que transmite el acordeonista concentrado en su intepretación. Sim lugar a dudas, un gran momento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Alfonso
Descriptiva tu entrada . Me encanta.
ResponderEliminarLe has captado ensimismado en sus propios acordes. Muchos de estos músicos callejeros son auténticos aticistas. Buena foto, Alfonso, el semidesenfoque de fondo nos sitúa en la escena pero si restarle protagonismo al "modelo".
ResponderEliminarSaludos.
Excelente foto, me gusta como has captado la mirada del sujeto
ResponderEliminarHasta soy capaz de imaginar el sonido que fluye por esa acordén desplegada... Bien sujeta en el regazo del músico que parece ensimismado...
ResponderEliminarUn bonito retrato, Alfonso, de esos que tienen alma.
Un abrazo, guapo
Estupendo retrato del músico en plena interpretación. Ya te habrás fijado que los músicos en la calle son uno de mis motivos favoritos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Singularidad del tiempo arrugado en los acordes
ResponderEliminarSi desafinan son desalmados, como en combate
de constante guerra instrumental...
Hilando refino, como el aceite extra
Salú
No solo el instrumento es bello.
ResponderEliminarBella y limpia su mirada, el rojo de las ventanas y bello es el sonido que sale de esas laminas plegadas.
Y la foto...también es bella la foto...
Abrazo.
¡vaya texto bonito que es una oda al alma del músico (en este caso músico anónimo)!. Bonito retrato y perfectas letras. Un beso con alma también.
ResponderEliminarPrecioso retrato, son verdaderos artistas los músicos callejeros que transmiten su arte con mucha pasión para el deleite de los transeúntes. El texto muy bien traído.
ResponderEliminarUn saludo.
Preciosos tonos, la nitidez clavada, me encanta el acordeón y la expresión del artista; y tus palabras, Alfonso...que dicen mucho con poco, tanto, como sólo sabe decir un alma.
ResponderEliminarDos besazos!!
Excelente retrato. Me gusta el desenfoque de esas ventanas que dan protagonista al musico.
ResponderEliminarUn abrazo.
El acordeón es un bello instrumento... los primeros diez minutos. Cuando vivía en Madrid había (y hay) un músico callejero cerca de las ventanas de mi piso y sé de lo que hablo. Por otra parte, bonita foto, con dos mitades bien diferenciadas.
ResponderEliminarAsí es.
ResponderEliminarEl alma que deja entrever esa mirada, y que por las notas de su acordeón se escapa.
Me ha encantado la foto, es genial.
Y más me gustó leer tu pensamiento, porque ha coincidido con el mío.
La música a través de un instrumento es un medio fabuloso para expresar el sentir más profundo de cada uno.
Aplausos y besos.
La música callejera anima nuestro rápido caminar a la vez que elucubramos sobre la situación personal de sus intérpretes.
ResponderEliminarUn saludo
Me conmueve tu capacidad de escuchar el Alma..Deva te echaba de menos desde su Crisis
ResponderEliminarMe alegra reencontrarte