Todos aquellos sonidos que veía deslizarse por las paredes, inundaban la habitación. Ahora sabía el origen de su claustrofobia.
Ya, desde muy pequeño, pudo ver como el primer grito de su nacimiento, su propio grito, mezclado con el de su madre, resbalaba paredes adentro hacia el útero que lo había resguardado aquellos 277 días.
Y ahora… todos aquellos sonidos resbalaban paredes abajo. Los veía deslizarse hasta llegar al suelo. Y veía como, poco a poco, los sonidos se iban acumulando, ocupando todo el espacio… y subiendo, subiendo.
Y se oía inundándose de sonidos. Y los veía. Primero los pies, ahora las pantorrillas. Y los sonidos crecían como crecía su angustia.
No podía estar en ningún lugar cerrado. En poco tiempo los sonidos comenzaban a ascender. Ahora las rodillas, ahora las caderas… y tenía que correr a una ventana para que pudieran escapar… o una puerta…
Cuando caía en una trampa, cuando la habitación no tenía una ventana abierta, los sonidos llegaban al pecho, ahora a los hombros… y la angustia era atroz pese a conocer el desenlace.
Sí. Lo sabía. Sabía que era algo cíclico, lo que no evitaba que tuviera que estar cerca de una puerta o una ventana.
Y todos los sonidos se deslizaban, resbalaban, paredes abajo hasta inundarlo todo. Ahora en el cuello, ahora en las orejas…
Y se completaba el ciclo. Veía ahora a los sonidos sumirse, por sus oídos abajo… y recuperaba la paz. Paz sufrida en esos últimos momentos ya que, mientras esos sonidos resbalaban dentro de su cuerpo hacia un agujero negro que contenía todo el universo, se daba cuenta de que arriba, solo un poco más arriba, su cerebro estaba emitiendo nuevos sonidos que, llegando a las paredes comenzaban a resbalar hasta inundarlo todo. Un ciclo eterno, cuando él tenía pavor de la eternidad.
En sus últimas voluntades había dispuesto su deseo de ser cremado. Nunca escribió que su deseo real era el de no continuar viendo sonidos que resbalaban paredes abajo hasta inundarlo todo. Realmente… no podía soportar la idea de que, encerrado en un ataúd, pudiera pasarse la eternidad viendo los sonidos resbalando paredes abajo hasta inundarlo todo. Inundándole.
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:::Post 259 CR 038/090322 - Sonidos resbalando
:::foto: 071006-C2873 - Alumbrado público
:::Canon S3IS - f/2.7 - 1/4 seg - 6 mm
30 "j i r o n e s del c r i s t a l":
Dos palabras para deciros gracias, amigos, por estar conmigo en el post anterior. Hubiese necesitado muchas más palabras… pero no me salen. Sé que me entendéis.
El fuego purificador quemará mis ansiedades...no habrán ni luces ni sonidos que resbalen por paredes de madera...liberándome al fin de la claustrofobia.
Mariposas.
El silencio es una bendición. Pero bien dosificado. Si se excede en la dosis puede ser igual de insoportable que esos sonidos que resbalan.
Bicos
Debe de ser terriblemente jodido sentir el ruido bajar y subir hasta que te inunde,no sé ni siquiera imaginarmelo...
Por eso algunos se refugian en el ruido,puede ser una forma de no escuchar ese silencio ruidoso.
Besos en silencio
hermosa foto!! y un escrito para pedir silencio o buscar el ruido?
Hola Amigo ...
Los sonidos siempre necesitan de la invisibilidad del silencio para que suenen cnn armonia.
Un beso.
* Foto muy misteriosa.
No te salen palabras pero si imágenes, tu eres un tío con suerte...
besicos
Sin sonidos, sin ruidos, sin letras, sin palabras, sin comentarios.
Sólo .................... (rellena tú los puntos suspensivos)
hola.. pasaba a presentarme..
un abrazo!!!
Poema y escrito extremos, me mata la claustrofobia, que haríamos sin sonidos, desde el vientre de nuestras madres cuando somos concebidos hay sonidos.
Luces y sonidos, que sería del mundo si ellos, bellos que nos acurrucan y nos hacen sentir las vibraciones de la vida.
Cuando entregamos el alma y el espíritu al Creador de todas las cosas, yo en lo personal no deseo está ahí en ese ataúd, que solo quede mi cuerpo que se hará polvo, pero mi alma y mi espíritu, buscaran la luz y los sonidos del Creador.
Saludos
hay muchas técnicas para "pintar con luz" por las noche y los resultados son siempre sorprendentes
saludo sbrujos
No te salen palabras... ¿estás seguro? :)
Y ¿no pudo pensar que aun cremado, posiblemente los sonidos le perseguirían por toda una eternidad?
Besos
Qué horror... y con el mal rollo que dan los ataúdes...
Quita, quita... ¡a callarse todo el mundo!
Besucos sin sonido (bueno, el justo).
Me gustó mucho lo de sonidos que se oyen, o ver sonidos... Yo sentí una cosa parecida y la plasmé en una foto, (en mi caso eran fuegos artificiales) de sonido e imagen, en la que curiosamente, el temblor de las luces (también sin flash ni trípode) dibujaron una corchea en el cielo...
Por otro lado, menudo viaje cíclico el que describen tus letras, del claustro materno al ataud o al crematorio...
Mi foto, la tienes en el viernes, de la crónica que está en http://bracecooper.blogspot.com/2007/12/en-ocasiones-veo-luces.html
Hace tiempo...
Enhorabuena, lo has conseguido: tu relato produce auténtica claustrofobia al leerlo.
Qué angustia.
Fíjate que incluso me siento un pelín culpable pensando en la terrible visión que puede suponer para un claustrofóbico el sonido de una semifusa...
La fotografía, sin embargo... da gusto ese juego de luces.
Muchos EEEEEEEEEEE, bien vivitos y coleando.
:)
Sabia que ibas a sorprenderme, porque mira que le daba yo vueltas y mas vueltas :) Creatividad, mucha creatividad y muy buena interpretacion del sonido. Aunque hay sonidos que es mejor no sentirlos, quiza los que provienen del silencio.
Biquiños
Debe ser horroroso, incluso si eres músico!. Me lo imagino aguardando turno sentado en la salita del dentista. O en uno de esos cines donde ponen la música a todo volumen...y en una discoteca?. Que mal vivir !!!. Hizo muy bien incinerándose, de no ser así, me estoy imaginando un mundo de subuelo que...ay, calla, calla ! :)
Y yo que pensaba que había desayunado algo fuerte...
Si, angustioso.
Un abrazo en silencio.
Das vida amigo, me das eso, me reconforta leerte. Tomo el sentido de tus palabras para un momento actual.
Gracias y gran abrazo.
original texto Ñoco, sin duda, imagínate si esos sonidos fueran además los del silencio, ese tipo de silencios que lo inundan todo, demasiado ahogo verdad?, la música perfecta y ña imagen transmite esa congoja, felicidades por todo el post, un saludete
Muy original.... me gusta
saludos
me encantan las fotos de luces sin flash, tienen mucha magia, y más acompañadas por Wim Mertens! eso si que no lo esperaba, hehe.
Muy curiosa la historia, original. El ruido puede llegar a ser tan tangible como para masticarlo
que angustia verte rodeado de sonidos callados...
Joer qué paranoia, madre mia.
Jo, que agobio he cogido con esos sonidos...el pobre !mira que ver y no escuchar!!!
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!venga ya! ¿!tu sin palabras!?
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Besoototres
Mientras sean solo sonidos y no ruidos ...
SalU2
Si el espacio es pequeño, me agobio, y si es pequeño y oscuro ya no puedo.
Aunque prefiero el silencio absoluto a cualquier ruido, hay sonidos que sí me gustan: el rumor del mar, el crepitar de las cometas, el agua cayendo mansa... la percusión en general, como esa que suena de fondo...
Un relato desasosegante, una foto de colores para aliviar el desasosiego.
Besos.
La parte del ataud me pareció realmente angustiosa, sólo de imaginarla.
Un gran post.
Parece que el sol se anima a salir a escena, dejando atrás los "insoportables sonidos" del silencio de la noche.
Gracias por inaugurar "mi casa". Has sido muy generoso.
Te dejo una ventana abierta.
Cada uno tiene sus propios sonidos, sus propios miedos, miedos de uno mismo, de los demás, de las cosas ...
De donde salen? de tu propia inseguridad? de tu infancia?
La angustia es terrible.
Al final del camino o a mitad y cuando te han pasado cosas serias te haces mas fuerte, mas dura, aunque alguna vez tropieces y el suelo se hunda.
Pero al final siempre tienes a alguien por quien seguir.
Una abraçada
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