16/4/13

569 - Cayuco de cristal (R)






Algunas veces es necesario recuperar antiguos relatos 
por ejemplo, como recordatorio de que los viejos problemas siguen sin solución
Lo publiqué en julio del 2008 en mi primer blog, OVNM (Outra Vaca No Milho) 
con motivo de una reunión mundial de jefes de estado
Vosotros juzgaréis




Es una historia mínima, de esa clase de historias que no pueden interesar a alguien.

Al parecer, el individuo había estado trabajando duro, desde hacía ya bastantes años.

Tenía la ilusión de hacer un cayuco de cristal... y lo consiguió. Invirtió todo su tiempo, y sus ahorros también, en diseñarlo. Muchos años de ahorros. Sí. Habría de ser algo especial para el gran proyecto que albergaba. El caso es que lo consiguió. Consiguió tener su cayuco de cristal. 

Tenía ese individuo muchos contactos en África. Precisamente allí se había desarrollado una técnica especializada en la fabricación de esas frágiles embarcaciones... pero ninguno de cristal, que era algo impensable ni siquiera dentro del mundo de los sueños. Para soñar hay que tener referentes reales sobre los que construir los sueños. Ellos, los de ese continente, tenían muchos recursos, pero ninguno real, o al menos, sobre los que se pudiera fabricar un sueño de esa clase. 

El individuo, al que llamaré Nelson, tenía contactos y supongo que ellos fueron los que, con un complejo entramado de síntesis animista y sincretismo religioso, consiguieron que a una invitación de Nelson personalidades muy importantes del mundo que dispone de recursos con los que construir sueños, respondieran afirmativamente a la invitación que le hacía, invitación en la que les proponía un singular viaje. Obvio parece que ese viaje habría de realizarse en el asombroso cayuco de cristal. 

Y llegó el deseado día de Nelson. Los tenía a todos en la playa. El de Francia, el de España, el de el Reino Unido, el de Italia, la de Alemania... así, una nómina de altos cargos que creen regir los destinos de los hombres. Gente sin un nombre decente pero fácilmente reconocibles dentro de los medios de comunicación. Reconocibles, pensaba Nelson, pero no conocibles, por lo desfigurado de sus almas. 

Sentados todos en el suelo, sin protestar, tomándose el viaje como un juego, pensando en la gran cantidad de pececitos de colores y corales que podrían divisar, esos hombres, una mujer también, señores de todas las cosas, disfrutaban de lo que parecía un viaje prometedor. Estaba claro que todos los magos africanos ejercían bien su poder a distancia, ya que nadie objetó nada... en ningún momento. 

Fue un viaje singular. El suelo transparente les dejó ver la realidad de aquél océano. No había pececitos ni corales. Cadáveres y más cadáveres nadaban bajo sus pies. Prefiero no describir su estado exacto, los detalles, quiero decir. Ojos bien abiertos les hablaban al conjunto de hombres que pasarían a los libros de historia. Ojos acusadores, con lágrimas para salar el mar. Sí. Ya sé que eso ya lo escribí otra vez, que hay lágrimas que son las que salan los mares que conocemos. Es una realidad que me gusta recordar. 

El techo transparente del cayuco, y es que ahora estaba sumergido, le permitía divisar manos, manos moviéndose libremente señalando destinos utópicos. Vientres con su fruto marchito. Pies tratando de correr por desiertos de agua. Agua dentro de agua. Mentes licuadas y desvanecidas en el aire de los sueños perdidos. 

Recorrieron las costas. La africana, la europea... las costas. Y más cadáveres. Muertos. Cadáveres muertos sin fecha de caducidad. 

Cuando se acabó el viaje, Nelson los despidió educadamente. No les dijo nada. Nada acerca del gran esfuerzo que había realizado en ofrecerles, con ese viaje, el regalo de su vida. No les pidió nada. Les regaló otra sonrisa. 

Se fueron todos a sus transcendentales ocupaciones. Unos tenían que firmar un no sé qué, para regular a los emigrantes. Para impedirles no sé qué. Para evitar no sé qué. Otros tenían comprometida una gran comida, diecinueve platos, les habían dicho, con el de los Estados Unidos, el de Rusia, el de Japón... y así la alta nómina de esos que... Todos estaban muy ocupados. Estaban contentos ya que, además de comer, plantarían un arbolito. 

Nelson les dijo adiós con la palma de la mano, con su blanca palma de su negra mano. Vio su negro rostro reflejado una vez más en su cayuco de cristal y supo lo que tenía que hacer. Sumergido, con su cayuco de cristal, se volvió agua para ir buscar a los suyos y desleírse entre ellos.

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569·CR181·130416· Cayuco de cristal (R) ©2013  
402071227-001-Santander-La Magdalena-w ©2013
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54 "j i r o n e s del c r i s t a l":

josep :

Un relato impresionante y una imagen espectacular. Que mejor combinación?
Un abrazo

Carlos Aguado :

Qué bien viene evadirse un poco de la realidad... Una fotografía impresionante y muy sugerente, donde el reflejo gana por goleada al natural. Un abrazo, ñOCO.

Unknown :

Me aúno al primer comentario, una combinación maravillosa entre el relato y la imagen, se envuelven y se tornan sublimes. Gran publicación has logrado.

Saludos.

Cotiti :

Saludos de USA.
nOCO querido. Haz logrado una conjuncion perfecta, de photografia y relato. todo
es muy impactante. Me encanto tu entrada.
Love,
Cotiti.

Miguel García :

Arriba un mar en movimiento, abajo un agua en calma que refleja un cielo azul y en medio, tato arriba como abajo, ese dique de piedra con su barrera metálica. Colores, reflejos y símbolos. Un abrazo,

d:D´ :

Un abismo al que muchos quieren acceder aunque en ello se les vaya la vida, única cosa palpable, concreta, verdadera y real.
Como esas ilusas esperanzas de la que hablan sacerdotes diplomados en sus teodisciplinas; chamanes de oficio que ofrecen lo mismo; gurús que se embolsan pingües beneficios vendiendo trozos de la nada del más allá del que carecen de documentos escritos, de poder notarial.
Transparentes sólo son esas embarcaciones que viajan desde Remotia con su barquero Caronte que los lleva por su Estigia indefinida pagando tanto que parece poco cuando ya no despiertan en la nueva costa.
Un muro de lamentaciones donde bien reflejas fue salobre de tantos llantos; pérdidas que vacían las cuencas ahora ciegas.

La foto no hace falta comentarla pues es espléndida y lo que es así sólo se contempla.
Abajo el reflejo es como una sima, una fuentona espelunca donde se desvanecen las palabras de aquellos que cruzaron la otra agua turbia por la desidia y la codicia de una Ática dejada atrás.
Salud y libertad

Anónimo :

esta foto es muy hermosa, el reflejo es fantástico!
un abrazo

rosa maria :

Todo ser humano y ,desde su propio Cayuco de Cristal, contempla la vida de una manera diferente.
Algunos ven aguas trasparentes..
otros al reflejarse en éstas se ven a ellos mismos mezclándose y formando parte del todo...
y la mayoría no soporta el hedor de lodos que inundan parte del cosmos...

Sugerente fotografía y mejor relato.
Gracias Ñoco

Unknown :

Valioso, ñOCO. Ahora debo pensar en ello...

Antonio Jesús :

Hay veces que conseguimos que el espectador se fije más en el reflejo y tu lo has conseguido.Preciosa entrada Ñoco.Un saludo desde Almería.-
http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/

ÍndigoHorizonte :

Mira que... no suelen faltarme las palabras (soy algo parlanchina...) pero hoy me he quedado sin ellas, leyéndote. Sensibilidad, emoción, intensidad, realidad social, compromiso y tanto más en este bellísimo relato e imagen. Volveré, en otro momento, para volver a leerlo, en castellano y en inglés.

Un abrazo grande y gracias por este momento intenso.

Unknown :

Se me ocurre, "aunque la jaula sea de oro", no me extraña que hayas recuperado esta entrada, BIEN HECHO.

Atazina :

ñOCO, para esta historia has hecho una foto magnífica, una excelente combinación.
Saludos

Anónimo :

El relato anuda el estómago y luego aprieta más y más... y ¡Que pasada de foto!


Un beso, Ñoco

Leovi :

Un viaje sorprendente, como en tu foto, hay dos aguas, unas libres y en movimiento y otras estancadas y quietas que reflejan la oscuridad de nuestra propia naturaleza. Un abrazo.

Anónimo :

Wow - it's almost like a mirage. Fabulous reflection and shot.

Esmeralda :

Excelente foto que refleja a la perfección la transparencia de ese cayuco de cristal y en la que el reflejo supera con creces la realidad. Fantástica.
El relato sigue de rabiosa actualidad y es que hay temas que creo que serán eternos. Hiciste muy bien en rescatarlo... deberías hacerlo con más frecuencia, tus textos nunca dejan impasible a nadie,

1M2M3M

Jordi López Pérez :

El relato es bueno,pero la imagen....Fantastica!!!

Un abrazo

Aristos Veyrud :

Quisiera tener la dirección de esos magos africanos, ya tengo varios de esos cayucos de cristal, montaré allí a los mismos del relato y los dirigiré hacia la fosa del pacífico, esa que tiene más de 11 mil metros de profundidad, yo no iré por supuesto, me quedaré en la orilla esperando que jamás de los jamases se les ocurra regresar.
Abrazos Artista!!!

I. Robledo :

Asi somos, amigo... Y asi avanza, si es que avanza, la historia...

Una imagen magnifica, y unas palabras impactantes

Un abrazo

El tejón :

Precioso,maestro, me lo llevo al Facebook de Náufragos.
Un abrazo.

ANRAFERA :

Impactante relato...como la fotografía! Que belleza de reflejo.
Un abrazo ñOCO y estupenda esta recuperación para, nuevamente, deleitarnos de tu texto.
Ramón

Marina :

Con frecuencia perdemos la memoria y olvidamos que los acontecimientos vuelven, que todo regresa de nuevo a cobrarnos una factura nueva, más cara y dolorosa que la anterior...

...claro que siempre podemos mirar hacia otro lado y si el cayuco es transparente...nos miraremos nuestras propias manos y que cada uno vea en ellas si hay algo que ver.

B9B

Angel Corrochano :

Alguien dijo que lo urgente es enemigo de lo importante.

Las estructuras de poder sólo nos ven como carne a la que debe exprimirse hasta la última gota de sangre. Y lo de más, los demás sobran o molestan cuando de ellos no se puede seguir exprimiendo. Y entonces llegan las banderas y las fronteras, líneas absurdas acompañadas de legislaciones inhumanas que nos hacen ver necesarias.

Un mundo dantesco que se percibe más desde un cayuco de cristal.

Lo que sucede es que nos vemos empujados por ese día a día que nos ocupa en lo urgente y nos hace olvidar lo importante. Ahora en esta crisis-estafa parece que la percepción social ha aumentado, pero la realidad siempre fue la misma, esa realidad es la que ya existía, lo que sucede es que ahora es más fácil de comprender.

Excelente entrada Ñoco.

Tesa Medina :

No lo había leído, Ñoco, supongo que me pillo en una de esas ausencias mías de la blogosfera, así que ha sido un placer.

Sí me acuerdo de tus cayucos azules y rojos, que recomiendo.

Vamos al tema. La foto: ya sabes, yo me habría quedado sólo con el reflejo (nítido, perfecto) y parte del muro de piedra, para darle un aire más misterioso y nos desvelar de dónde parte el reflejo.

El relato está muy vigente, Ñoco, muy original y tremendo...


...Pero me hubiera gustado más que Nelson hubiera dejado a su cargamento en una isla perdida, que sólo él conociera.

¿Te imaginas a esos tipos, que han sido tan ruines manejando los hilos de los demás sin piedad, teniendo que sobrevivir?

¿Te imaginas tantas mezquindades juntas y atrapadas?

Un abrazo,

Ginebra :

Emotivo este relato tuyo. Con gran imaginación se desgrana una realidad dolorosa para muchos seres humanos, realidad de la que todos somos culpables, al fin y al cabo, aunque unos más que otros.
Me gusto mucho.
Besos

Roberto :

Hola, me he quedado asombrado con el relato, me ha gustado, ademas bien expresado, enhorabuena. La imagen, viene que ni pintada.
Un saludo.

Ío :

Creo que lo vi/leí por aquellos días en que rebuscaba en tus blogs (leí no todo, pero casi).
Me llamaron mucho la atención la foto y el título, no pude evitar leerlo.
Gracias.
Cómo somos, ñOCO, como somos de malos, pobres de nosotros.
Un beso.

Ío


otro poco de música...
Bellow it

Al :

Interesting story and a beautiful photo.

Miguel Iglesias :

La imagen perfecta y el relato me gusta mucho. Gracias.

oteArt :

bonita foto y tetrica alambrada, como tetrico es el cayuco legal que planifica gallardon para esos indeseables nuevos españoles, raza menor. que nelson no cuente con él, estara firmando el "enterado". saludos

Japy :

Un magnifico relato en conjunción con una buenísima foto. Un abrazo.

María :

Que bonita tu historia ÑOCO, esta vez las letras ganan a la imagen, siempre son de alto muuy alto nivel jajaja pero estas vez las letas se salen de la pantalla...una pena que algo tan mágico se muestre a ojos tan opacos, corazones duros, cerebros acartonados... creo que ni toodo el sufrimiento del mundo visto en una fracción de segundo lograría conmoverles.


Me ha encantado tu cayuco de cristal ¿imaginas de verdad qué maravilla algo así?


Mil graaacias y un montón enoorme de besos de cristal... bueno no, mejor blanditos.

virgi :

Me pusiste los pelos de punta, viendo esos ojos que nos miran a través del agua. Quizás tenemos más culpa de la que creemos...

¡Ay, Ñoco, besos!

Victor :

Buenísima foto donde el reflejo esta casi tan nítido como la parte reflejada.bien visto.

Un saludo.

Merce :

Tenías un cayuco con una vaina y unos cuantos pasajeros de color verde, tremenda!!!

;)

https://cesarhdiago-fotografia.blogspot.com/ :

De vez en cuando evadirse está genial,Ñoco.
Si el relato tiene la marca de la casa, fabuloso, el reflejo supera lo real y palpable.
Me alegro de tu vuelta.

Un fuerte abrazo, amigo.

orvokki :

I love the reflection in the foto. At first I did not notice that it is any reflection.
Have a happy weekend
Hugs

Roberto Pato :

hay viajes que no nos preguntan el destino: invitan a subir... este es uno de esos...

Laura. M :

Una historia que se repite por desgracia demasiado a menudo.
No me gustaría hacer ese viaje ñOCO. Todos los días aparecen en ese mar transparente cadáveres nadadando bajo sus aguas.Y nadie hace nada por pararlo.
Vuelvo despues de un obligado parón.
Buen domingo.
Un beso.

Laura. M :

La foto soberbia:))

Pilar Laín :

Esta foto encierra algo de tristeza, como el relato. Saludos.

Magia da Inês :

Foto bonita, relato dramático.

♪♫ Boa semana!
ღ° Beijinhos do Brasil ღ
¸.•°♡♡⊱彡

Sole :

Bella y tremenda foto, contemplándola ya se percibe la complejidad de la historia que le sigue.

bSöS.

Sergio DS :

En ocasiones nos sentimos atrapados, sin embargo agregar barreras físicas a las mentales es un destino de muy difícil escapatoria.

Unknown :

Ñ, tanto la fotografía como el relato son magníficos..
Buen trabajo...
Saludos.-

Paz Zeltia :

Me has hecho reir con lo de "cadáveres muertos", tienes un peculiar sentido del humor :D

la foto me encanta, me hace pensar en las armas blancas, en el miedo y el odio.

Malgorzata Ingstad :

Fantastic photo, sorry not beeing able to read your story. I would love to.

Marco :

Buen relato y fantastica imagen. El reflejo una pasada. saludos

Leovi :

No, el relato no tiene desperdicio, y si en 2008 era actual yo creo que ahora lo es más, por desgracia sigue siendo vigente! Un abrazo!

Anónimo :

A veces me asustas...te veo como un visionario, ya me pasó una vez con uno de tus relatos, te acuerdas que lo hablamos?

Este me encanta, lo he disfrutado de verdad y me sorprende la fotografía porque nunca hubiera sabido retratar yo un cayuco de cristal...
Un beso amigo y gracias por este momento...

marga gallardo :

Impresionante el relato, me dejas pensativa y digiriéndolo porque creo que no es para leerlo y listo, si no para meditarlo. Buena fotografía la que lo acompaña.
Saludos

Esilleviana :

Les podría contar que el mundo es de un grupo reducido de hombres que desean extender su poder y mantener esa hegemonía por y para siempre. Algo totalmente incomprensible para una mente corriente y común, como la de la inmensa mayoría de personas que trabajamos para seguir vivos, porque hay personas que viven para trabajar -aún más penoso-.

La foto es muy buena.

un abrazo

juanvblanco :

Magnífica imagen con buenos reflejos para fusionar con este texto tan desgarrador como real.
Un abrazo Ñoco.