Como cada semana, acudía de madrugada al mercado de
Split. Como cada semana, a su lugar fijo en aquella arbolada plaza a la que,
entre las hojas de los plátanos, apenas llegaban ecos de tragedia. A la plaza,
porque a ella, los ecos le retumbaban todavía en sus tímpanos y, también, algo
más adentro, en su alma.
El tiempo lo cura todo, le habían dicho. Mentiras
piadosas, se decía. El tiempo no cura nada, sólo ennegrece las heridas, las
tapa con una espesa capa que las hace invisibles a los demás… y escuecen hacia
adentro. A veces, en sus muchos ratos de insomnio, le entraban las dudas acerca
del tiempo. Era un concepto que no dominaba y se preguntaba por la cantidad de
tiempo necesario, el exacto, el suficiente como para mantener una mínima
esperanza.
Cuando miraba sus hermosos productos de huerta, no
podía evitar pensar que habían sido regados con sangre, mucha sangre, y sangre
muy cercana. Roja. Muy roja. ¿Y el olor? Para ella olían a dinamita. Sus ojos
todavía olían la dinamita de todas aquellas casas del pueblo, voladas para
evitar su ocupación por el enemigo, ¿Qué mierda de enemigo? Se preguntaba, si
hacía pocos días todos eran amigos, parientes… Pero todo olía a dinamita. Y
aunque sus clientes apreciaran sus sabrosos productos, ella sabía que eran de
una tierra envenenada.
Cerca del pueblo, inadvertidos para el visitante,
con una ligera cerca de alambre rodeándolas, descansaban unas blancas piedras
calizas, que calizo era todo el territorio. Bajo ellas, no descansaban aquellas
almas víctimas de la ferocidad de una guerra fratricida. Ella no sabía quiénes estaban allí. Nadie lo
sabía. Ella si sabía que en algún otro lugar, parecido a éste, con sendas
piedras blancas encima, no estarían descansando, que el descanso era un
imposible, ni Branimir ni Drzimir. Veintiún
y veintitrés años, sin futuro. Ella si sabía que no tenía un lugar a donde
llevarles unas flores a sus hijos. ¡qué
ironía!. El que protege la paz y El que sostiene la paz eran los nombres de sus
hijos. Su padre, Damir, El que da la paz, les había puesto esos nombres, cuando
el futuro era sólo una promesa.
Ahora ella, Alka, fuerza era su nombre, ni siquiera
podría ir a rezarles algo a su iglesia, víctima también de la dinamita, o las
bombas, o de cualquier cosa parecida… que a ella ya le daba todo igual.
Y en el mercado de Split, mientras los Jadrolinja
salían y entraban continuamente, rompiendo el jade de las aguas del puerto
adriático, vomitando por sus fauces gentes de todos lugares, ella miraba su
mercancía, fruto de su dolor.
Era ella carne doliente, como su iglesia piedra
doliente era. El tiempo lo cura todo, le decían. No era cierto.
Y los turistas, viviendo ajenos al tiempo, que una
semana no es tiempo.
Alka: Fuerza, persona de gran fortaleza
Damir: El que da la paz
Branimir: El que protege la paz
Drzimir: El que sostiene la paz
Drzimir: El que sostiene la paz
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549·CR171·130119 · Alka, la del mercado ©2013 712120613-018-Croacia-Alka, la del mercado-w ©2012 |
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68 "j i r o n e s del c r i s t a l":
· No hemos vivido una guerra
· No deseamos vivirla. Ni que la vivan nuestros hijos... nietos... biznietos... nadie
· ¿Es tan difícil la paz?
· Las guerras económicas matan. Sus muertos, son muertos silenciosos. Los asesinos, si tienen caras.
· CR · & · LMA ·
Impactante historia, sin duda alguna. Inmersos en una guerra económica, como dices, esperemos que se le pueda poner fin cuanto antes.
Saludos
Precioso y triste. Duele de tan real.
Me has enmudecido, así que te mando un beso en silencio.
Si que es fuerte, y dura, lo lleva reflejado en ese rostro tan bien captado.
Eres grande, maestro.
Es una fotón. La historia que nos trae hoy es tan cruda y veraz como la expresión y las arrugas de esta dama.
La guerra para quien no es víctima de ella pasa a ser un mero espectáculo más en las pantallas que los monopolios de la información guionisan a su antojo y amaño. Este trabajo gráfico y escrito le quita esa perversidad y la presenta desde el real dolor y drama humano.
Un abrazo Artista!!!
El relato tiene la misma fuerza que la mirada de la señora. Tanto una cosa, cómo la otra, son impactantes. Todos sabemos las consecuencias de las guerras, más cuando son etnias de un mismo país.
Un abrazo.
No, no lo cura el tiempo, hay cosas que nada las cura. Y te matan. Hay muertos que siguen viviendo cuando no querían y que andan y miran lejos.
Que bien lo has dicho.
Un beso
El sentimiento de Alka es mi sentimiento.
No comprendo las guerras, qué absurdas, y menos las que se generan entre un mismo pueblo. No entiendo que antes éramos vecinos, amigos, parientes y ahora eres mi enemigo.
Me asquea la violencia, me parece obscena toda la palabrería patriotera que justifique la humillación y la muerte de cualquier ser vivo.
Me llegan tus letras, Ñoco, me llegan al alma; y esa foto es la foto de tantas Alkas que perdieron a sus hijos, a su maridos..., que sobrevivieron al horror.
...y, desde entonces, todo les sabe a sangre y les huele a pólvora.
Quizá debajo de esas piedras calizas esté enterrado el raciocinio y la compasión.
Un bello texto que me deja sin aliento.
Muchos besos,
No se puede decir mejor…’ el tiempo no lo cura todo, no cura nada’
Tu relato explica tan bien el sentimiento de tantas personas que no tengo palabras…
Solo decirte que odio toda clase de violencia pero una guerra del tipo que sea es vergonzoso, nada las debería justificar.
Tengo una Alka en casa , le he leído tu post y te aseguro en sus ojos he visto todos los olores, todos los sonidos todas las tristezas que un día vivió y que le han acompañado toda su vida.
Todas las Alkas tienen la misma mirada.
Ñoco tienes la destreza y la sensibilidad para transportarnos a cualquier lugar y momento.
No me olvido de la foto, sin ella (igual….) no había habido un texto tan especial. Es la expresión pura de la angustia, del dolor
Eres especial para captar los momentos.
1M2M3M
Que bien lo has descrito todo, y que de acuerdo estoy contigo de que las heridas no se curan solo se tapan, he leido los comentarios y me hago mio con su permiso el comentario de Esmeralda.
Otro diez te doy, claro que si. Menuda entrada.
Un saludo
Bien explicadito todo en tu propio comentario sobre las guerras. Me uno a ti, a lo que cuantas en el texto de la foto y además, no me queda otro remedio que rendirme ante esa foto que no deja lugar a dudas de lo que supone el sufrimiento de quienes en realidad no tienen de nada.
Un abrazo y buen finde
Preciosa historia, ñOCO. Triste y preciosa. La foto y el texto, puesto que son los dos los que forman la historia que hoy nos has contado. Ante esto solamente puedo descubrirme, saludar y asentir en silencio.
Un abrazo. Y gracias.
Esta guerra fue el preludio de la fantasía que se llama Unión Europea.
Que no pase nada...que el IV Reich se está gestando.
El rostro de esta señora es pura desolación, es verdad, las heridas escuecen hacia dentro.
Me ha encantado el texto, hay que ser una persona para saber que se siente sin haberlo vivido y personas ya quedan pocas en este mundo.
Un beso amigo.
Una história impactante y desgarradora. La injusticia, la impoténcia y el dolor son cosas que van asociadas a la guerra.
Un abrazo
A good portrait !
Las guerras son producto de la falta de memoria. Deberíamos potenciar la memoria de los pueblos y, seguramente, evitaríamos repetir las mismas historias una y otra vez...pero ya ves, querido amigo, aquí estamos siendo víctimas de una GUERRA de mercados y no la reconocemos.
Pronto escribirás la segunda parte de esta historia, pero esta vez, la foto será la de tu vecina del segundo (pongamos por caso)
La foto, espléndida comment d'habitude.
B9B x 9
Tristes guerras, tristes.
¿Para qué? para al poco tiempo volver a la misma rueda, la que gira desde tiempo inmemorial.
Mujeres fuertes, hermosas en su dolor, curtidas para enfrentarse a la vida.
Bellísimo texto, Ñoco.
Me gusta esa mujer.
Un abrazo. Si pudieras otro para ella.
Te llega al corazón. No, el tiempo no cura: te acostumbras, que no es lo mismo.
Un abrazo, Ñoco
Si al menos fuésemos capaces de aprender. Pero me temo que lo racional es efímero.
Un abrazo
La guerra es una masacre de gente que no se conoce para provecho de gente que sí se conoce pero que no se masacra. :(
Fabulosa imagen como siempre ñoco, transmite tanto como el texto que la acompaña. Bikos!!!
Vaya historia mas impactante, me sorprende que aun hay personas que dicen que el tiempo lo cura todo. Es complicado y dificultoso entrenar tu mente, para el olvido y el perdón.
Me ha encantado esta cita Ñoco, ojala nunca tengamos que pasar por estas desgracias que no deseamos.
Un abrazo amigo.
Yo también me he quedado mudo después de leer la historia de esta mujer.
La historia de todas las guerras, se repite una y otra vez. No se hace nada por pararlas porque no existe la justicia para el pueblo. Es quien paga las consecuencias, se le masacra sin saber ellos mismos el porqué.
La fotografía me encanta. Por su cara, su gesto se denota tristeza, pero también veo a una mujer bella.
Un abrazo ñOCO.
Fotografía Juanjo Mediavilla
Esta podria ser la historia de cualquier madre, que haya vivido una guerra. Un sin sentido que no se puede explicar, morir ¿poqué?. Una pregunta siempre en su mente, que el tiempo no puede curar.
Solo espero que ni nosotros ni nuestros hijos tengamos que vivir nada parecido, ya lo pasaron nuestros padres y abuelos y solo dejó rencor...¿para que?
SAludos.
El hombre no escarmienta ni aprende aprende de sus errores ñOCO.
Mientras los señores de la guerra sigan ganando dinero. Se volveran a cometer los mismos.
Se dice que el mundo está en paz.Qué paz?? Si hay montones de paises peleando.
Yo también espero no vivir nunca una guerra, ni que mis hijos, ni nietos ni nadie la viva. Pero por desgracia. eso hoy día es muy difícil.
Una mirada muy triste y dura la de Alka!!
Un beso.
Foto denuncia. No puedo ayudar en nada.
Me haces sentirme incómodo -¿es ese tu propósito?- con una sensación desagradable, como estar sentado en un sofá con los zapatos mojados.
Tristes historias y vivencias reflejadas en su rostro...
Muy impactante esta entrada.
Un abrazo.
Tú sí que miras. Tú sí que entiendes. Tú sí que sabes.
Te dejo un beso Ñoco.
Me uno a tu reflexión. La foto ya por si sola cuenta la historia, pero si tú la relatas además emociona.
besoss
Un relato tremendo, magnificamente escrito pero que nos habla de las miserias que acompañan a la historia del hombre
Un abrazo
Una fotografía genuina, muy delicada en los colores como intentando atenuar las tribulaciones por las que pasó. Le da una elegancia y dignidad, a la persona, tremenda. ¿O tal vez ella siempre las tuvo?
Salud, Libertad y Monte
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Triste imagen, triste la historia,
y "tristes guerras/ si no es amor la empresa"
Un abrazo
Hace un par de años viajamos por Croacia (saboreando el tiempo, sin prisas, a nuestro aire), recuerdo que era fácil descubrir vestigios de la guerra en bastantes edificios, y viendo el país (muy recomendable de visitar) y la amabilidad de sus gentes, aún dolía más el recuerdo de aquellos años.
Esa mujer todavía esconde en el rostro vivencias terribles, tu relato (entre la fantasía y el desgarro) sólo hace que amplificar el tema.
Gran entrada Ñoco
Un abrazo
Yugoslavia se rompió en cachitos. Quizá como otros muchos pueblos, el nuestro por ejemplo, no son más que cachitos cosidos y un día empiezan los desgarrones, unos tiran de un lado, otros del otro... nadie quiere las guerras pero todos empuñamos las armas, unas hacen sangre, otras boquetes en la mente, mentes que explotan, enloquecen y olvidan a quien, por qué y para qué disparan, pero lo hacen y por en medio de la locura quedan estas pobres Alka de mirada triste y cansada, que tiran como pueden con su nombre de la vida, de dos hijos y un marido que se perdieron... como la paz, en medio de la guerra.
No cura el tiempo, es verdad, pero suaviza el dolor... el tiempo hace que a lo lejos, no duelan tanto las heridas.
¿Sabes lo más curioso ÑOCO? podrías haber dicho que es una pescantina de A Guarda y hubiera valido, muchas de ellas tienen el mismo, exactamente el mismo gesto de Alka.
Un beso grande, mi querido retratador de gestos.
Tus fotos están muy bien, y escribes de maravilla. Gracias por pasarte por mi blog, espero verte por allí.
por cierto, ya me hice seguidor.
Impactante!!, aparte de la foto.
Saludos Ñoco
Triste relato de la cruda realidad y pensar que detras de cada proyectil disparado hay personas que se enriquecen, me provoca rabia y pánico.
Un abrazo
Terrible historia, presentada por una magnifica foto en que la expresión y la mirada perdida dejan entrever una realidad que siempre desborda la imaginación mas atrevida.
Un abrazo.
What a wonderfully expressive face!
Es la imagen pura de la supervivencia, humilde y austera.
Conmovedora foto, Ñoco, que una vez leído el texto toma más fuerza y dramatismo. Los horrores de una guerra perduran de por vida en las personas que la han sufrido.
Saludos.
Expressive face. Great capture!
Un impresionante retrato en palabras y en imagen. Un abrazo.
Un mensaje precioso implícito en el relato a propósito de una vendedora llamada Alka.
Verdaderamente necesaria esta reflexión.
Besos
Una gran historia y, como no, una gran fotografía. Felicidades Ñoco le Bolo.
Una imagen que impacta y toca al alma al leer el relato.....dicen que el tiempo lo cura todo....pero no es cierto, sólo las personas que han vivido una guerra o sucesos dolorosos lo saben, ese dolor e impotencia ante la vida e injusticias te acompaña siempre.
Un abrazo ¡
Como olvidar algo así, no puedes, dolor, mucho dolor se ve en su rostro. La atrocidad de una guerra, salvaje. Buena entrada mi querido amigo. Saludos.
Muy buena foto y bien acompañada por un relato estremecedor. Saludos.
Cruda y triste realidad, vidas marcadas. La cara es el reflejo del "alma".
Un saludo, Malena
Magnifica entrada y homenaje a las victimas de una guerra cruel y fratricida. Discrepo contigo en que vivimos una guerra económica, no es asi ya que en las guerras hay muertos y atrocidades por los dos bandos, y lo que estamos viviendo es más un exterminio. Un abrazo.
Un duro relato. Una captura excepcional...me llama mucho la atención la mirada perdida y las manos curtidas del duro trabajo.
Magnífica entrada amigo.
Un abrazo.
Las guerras acompañan los hombres y las mujeres ... asi es la humanidad.
Excelente el retrato-relato ...
Un abrazo.
Well done! :-)
Greetings from the Netherlands!
Gran expresion la de la señora,su mirada lo dice todo.
Un saludo
Leyéndote, me ha venido a la memoria "Territorio Comanche", todas las guerras dejan despojos tras de si.
Sí, se ve que la paz es difícil de encontrar, de proteger y mucho más de sostener. Y sus resultados se pueden resumir (si es que se puede decir así), en esa frase que nos dejas y que me ha puesto el bello de punta:
"El tiempo no cura nada, sólo ennegrece las heridas, las tapa con una espesa capa que las hace visibles a los demás... y escuecen hacia adentro."
bSôS.
Tão solitário e triste.
É preciso muita força para sobreviver.
Boa quinta-feira!
Um ótimo dia para você!
Beijinhos do Brasil
.·° ♫♪•.
El tiempo no cura nada sencillamente apacigua el dolor.
Me gustan estas historias reales y vividas con personajes que superan a los de ficción y por ello tienen más mérito y para mí son más estrellas.
Ha sido un placer pasar por tu espacio donde las palbras transmiten una realidad a veces imperceptible para muchos.
saludos desde Tenerife-Canarias-España y te invito a mi espacio cuando gustes.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Sí, esta masacre silenciosa que deja tantos heridos y cadáveres bajo los balcones, nos deja impotentes, incluso para el clamor del poeta. No hay cantor para tanta desgracia como nos redea, Cada día se descubre el nuevo ladrón, que se une al anterior y no ocurre nada. Bueno, sí, millares de familia sin trabajo y sin techo se van uniendo a la lista de los despojados y nosotros sin voz ni consuelo.
Expresiones
Piedra
Hay que bajar y subir, subir y bajar,de la entrada (imagen) anterior a ésta de Splitz...Subir y bajar, bajar y subir...y no regresar
Impresionante el texto y la foto.
Como siempre.
(tienes tantos comentarios que se me va la tarde intentando llegar al último para dejar el mío) ;-)
Cuando viajas por tierras croatas y ves cementerios llenos con tumbas de personas jóvenes, es cuando comprende lo difícil que tiene que ser, haber vivido una guerra fraternal y perder en ella a seres queridos como tus hijos. Es un horror indescriptible.
un abrazo
fus
Prefiero la guerra de palabras e imágenes conseguidas que adornen la mirada...
Dicen que desde que el hombre bajó del árbol siempre estuvo en guerra, incluso consigo mismo.
Creo que somos el único animal de la tierra que nos matamos incluso por NADA.
Me encanta tu trabajo, gracias por compartirlo, por cierto si me lo permites, mi utopía y yo nos quedamos de okupillas por estos lares y gracias por visitar mi utopía.
Un abrazote utópico, Irma.-
Belo retrato!!
No la había leído anteriormente y me ha gustando tanto la imagen como esa reflexiva historia.
Besos
. Gracias por llegar aquí
Voy a pensar en lo de que el tiempo no cura nada... quizá Alka tiene razón!!! :) besos.
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